Enderrocat se fundamenta en el rescate de un suceso histórico vinculado al patrimonio arquitectónico y a la memoria colectiva de un pueblo. El 23 de mayo de 1448 un terremoto destruyó el castillo y el pueblo de Sant Pere de Vilamajor. Tras el sismo, los
habitantes comenzaron a reconstruir sus viviendas con las piedras rojas del palacio. Esta acción colectiva y espontánea fue
prohibida en 1553 por el gobierno del principado, estableciendo que las piedras del castillo solo serían utilizadas en la
construcción de la nueva iglesia del pueblo.
Es fácil reconocer hoy, en algunas masías de Sant Pere de Vilamajor, los restos de esta singular piedra picada. Sillares de
esquina, marcos de ventana y portales adovelados (adovellats), son claros ejemplos del uso de estas piedras.
Bajo este contexto, el proyecto Enderrocat se inicia con una intervención en la vía pública a través de afiches que buscan
abrir un espacio de diálogo con el transeúnte. Posteriormente y durante tres días se invitó a los comensales del Bar Can Noguera a armar nueve puzzles que recogen fragmentos de los portales adovelados existentes en el pueblo. Finalmente, los nueve rompecabezas fueron instalados en la galería del Centre d’Art La Rectoria, junto a antiguos muebles apuntalados con piedras pintadas de rojo. La instalación se completó con la proyección de un vídeo que muestra una mano que manipula tres piedras.
La instalación Enderrocat fue exhibida como parte del programa de residencia organizado por el Centre d’Art La Rectoria.