Unendliche Linie es una instalación in situ, que pretende evidenciar las cualidades específicas de una sala de la Academia de Artes de Düsseldorf.
Esta instalación evidencia las muestras de color existentes en esta sala. Ellas son dadas por dos llaves de calefacción (rojo y azul) y por el cuerpo de calefacción (gris oscuro).
A través de esta instalación se dimensionó el ancho de la sala, por medio de una línea infinita construida con un conjunto de taburetes. Por su parte, los taburetes que se dispusieron en los extremos de la sala fueron previamente cortados y empotrados en los muros. Solo el taburete ubicado en la esquina sur es reconstruido utilizando como estructura de unión el muro. De esta forma su reconstrucción se proyecta fuera de la sala. Los dos taburetes cortados, más un tercero, son revestidos con telas acolchadas de color azul, rojo y gris.
Finalmente, tres marcos hechos a la medida de los azulejos existentes en el lavamanos de la sala son forrados con las mismas telas y dispuestos sobre los azulejos. Este gesto mínimo estableció una unión formal dada por el color y las formas presentes en el espacio.
Unendliche Linie fue exhibida en el marco de la exposición anual de estudiantes Rundgang 2003, Kunstakademie Düsseldorf, Alemania.